El entrenador del Levante UD analizó el empate 0-0 contra el Real Oviedo, destacando que el rival tenía claro su plan de partido, centrado en contrarrestar las virtudes del equipo granota. A pesar de que el Levante generó las ocasiones más claras, la falta de circulación del balón fue un obstáculo significativo. El técnico reconoció que el equipo debió manejar mejor el juego, especialmente en la segunda parte, aunque mostró preocupación de que el encuentro se convirtiera en un ida y vuelta peligroso. Resaltó el trabajo de Marcos Navarro, quien a pesar de su esfuerzo necesita seguir mejorando. En cuanto al calor, aunque no fue una excusa, sí influyó en la circulación del balón.
El entrenador también comentó sobre las decisiones tácticas, explicando que la entrada de Lozano buscaba aprovechar su capacidad goleadora mientras mantenía el espacio para Fabrício e Iván. Respecto a las decisiones arbitrales, mencionó que el árbitro fue condescendiente al evitar expulsiones. Además, informó sobre las lesiones, indicando que Pampín estará fuera alrededor de tres semanas y que Algobia tiene una molestia leve en el tendón. El técnico concluyó que, aunque se sumaron puntos, deben mejorar para futuras jornadas.