El entrenador del Levante UD realizó un análisis exhaustivo tras la derrota ante el CD Castellón, expresando su frustración por la falta de efectividad en las numerosas ocasiones de gol que tuvo su equipo. Aseguró que, a pesar de generar siete mano a mano frente al portero rival, no lograron convertir en goles, lo que les terminó costando el partido. Subrayó que en la primera parte el resultado podría haber sido 0-3 a favor del Levante, pero que la realidad fue que el Castellón sí aprovechó sus oportunidades.
El técnico mostró preocupación por la falta de gol, aunque destacó que su equipo había generado muchas ocasiones en los últimos partidos, señalando que este tipo de situaciones pueden ocurrir en el fútbol. También comentó sobre la decisión de no hacer cambios en ciertos momentos, argumentando que el equipo estaba jugando bien y generando oportunidades.
Respecto a las amonestaciones, se mostró frustrado por la tarjeta amarilla de Oriol Rey, ya que había hablado con él sobre la importancia de mantener la calma. Finalmente, enfatizó que la derrota no se puede atribuir a la intensidad del Castellón, ya que el Levante supo contrarrestar su juego y mantener el control del partido en gran parte del mismo, pero el resultado fue ineludible.
