El entrenador del Levante, Julián Calero, analizó el empate 0-0 frente al Cádiz, destacando la dificultad del encuentro debido a varios factores, como la necesidad de puntos del rival y la situación física de su equipo. A pesar de las dificultades, especialmente por la gripe que afectó a siete jugadores, Calero expresó su satisfacción por el esfuerzo colectivo.
“Ha sido un partido difícil. El Cádiz necesitaba puntos, jugaban en casa y tenían jugadores de Primera. En la primera parte tuvieron más control del balón, pero fue un juego discontinuo”, comentó Calero. Añadió que la expulsión del Cádiz en los minutos finales dificultó su capacidad de dominar el encuentro, aunque consideró que, a pesar de las adversidades, el Levante mereció llevarse los tres puntos a los puntos.
El técnico también destacó el esfuerzo de jugadores como Andrés Fernández, Lozano y Pablo Martínez, quienes jugaron con fiebre, subrayando que, aunque no es excusa, estos problemas físicos condicionaron su rendimiento. «No sabemos hasta dónde les llegarían las fuerzas, pero lo dieron todo por el equipo», comentó Calero.
Calero se centró en lo positivo, destacando las buenas actuaciones de jugadores como Ocampo y Matos. También elogió a Dela, quien, pese a ser una apuesta por su adaptación al lateral, cumplió con creces. “Me voy contento con cómo ha cumplido”, concluyó. El entrenador se mostró satisfecho con la actitud y el compromiso de su equipo, resaltando que, a pesar de las dificultades, el Levante sigue mostrando signos de fortaleza y determinación en cada encuentro.