Roberto Íñiguez, entrenador del Spar Girona, analizó la derrota de su equipo ante Valencia Basket (80-88) en un partido en el que las catalanas remontaron 22 puntos, pero no lograron culminar la remontada. Íñiguez fue expulsado tras recibir dos técnicas y se mostró autocrítico con su reacción, pidiendo disculpas a su equipo, al cuerpo técnico y a la afición. Reconoció que su actitud fue inapropiada, aunque consideró injusta la segunda técnica, pues solo pedía una falta a favor de su equipo.
El técnico también expresó su descontento con algunas decisiones arbitrales en momentos clave del partido, como un posible campo atrás o la falta de un 2+1. Sin embargo, quiso dejar claro que Valencia Basket, un equipo que considera preparado para ganar la Euroliga, no necesita de esas situaciones para imponerse. Destacó la calidad de su rival y aseguró que situaciones así no benefician al baloncesto.
Pese a la derrota, Íñiguez felicitó a sus jugadoras por su lucha en la segunda mitad y la actitud con la que casi logran empatar el partido. Admitió que la clave de la derrota estuvo en la primera parte, cuando su equipo intentó demasiadas estrategias defensivas sin encontrar solidez. Destacó que cuando simplificaron su planteamiento en la segunda mitad, lograron competir mejor. Finalmente, aseguró que el equipo debe aprender de esta experiencia.
