El Levante logró una victoria clave en El Alcoraz, que podría ser determinante en la lucha por el ascenso. Álex Forés anotó el gol del triunfo en el tiempo añadido, asegurando así la cuarta victoria consecutiva del equipo y colocándolo en lo más alto de la clasificación. Antes, Pampín había adelantado a los visitantes tras el descanso, pero Joaquín igualó para el Huesca. Con esta derrota, los oscenses enlazan dos tropiezos seguidos y ven alejarse el ascenso directo a cinco puntos. Además, no perdían en casa desde la cuarta jornada de la temporada.
El partido comenzó con un primer tiempo intenso y lleno de oportunidades. Los locales estuvieron cerca de marcar cuando Dela, en un intento de despeje, estrelló el balón en el palo de su propia portería. Poco después, Iborra salvó al Levante bajo palos. Los de Calero también generaron peligro, con otro disparo al poste de Dela (ahora en la portería rival) y un remate desviado de Kocho. La peor noticia para el Huesca fue la lesión de Gerard Valentín, quien tuvo que ser sustituido por Toni Abad.
El marcador se abrió en la segunda mitad, con cierta polémica. Pampín aprovechó un balón suelto y batió a Dani Jiménez, pero el Huesca reclamó una posible mano previa de Kocho, que el VAR no consideró sancionable. A pesar de tener pocas ideas en ataque, los aragoneses lograron empatar con una jugada a balón parado: tras un córner y varios rechaces, Joaquín empujó el balón al fondo de la red.
Cuando todo indicaba que el partido terminaría en empate, Kocho envió un centro al área y Álex Forés, recién ingresado, aprovechó un descuido defensivo para marcar el gol de la victoria en el último suspiro. Un nuevo triunfo agónico para el Levante.
