La afición del Castellón se marchó indignada tras el derbi contra el Levante en el Ciutat de València, señalando el arbitraje de De La Fuente Ramos y Orellana Cid como determinante en la derrota. Dos penaltis muy discutidos, uno con 0-1 y otro con 2-2, inclinaron la balanza a favor del líder de la categoría. La primera pena máxima surgió en una disputa de balón, mientras que la segunda fue por un leve contacto que el árbitro no vio en primera instancia, pero que el VAR terminó señalando. Estas decisiones encendieron aún más el malestar de una afición que ya venía molesta con los últimos arbitrajes sufridos.
Ante esta situación, el presidente del Castellón, Bob Voulgaris, elogió la entrega de su equipo: “Estoy muy orgulloso de lo duro que han luchado hoy. Han mantenido la compostura en circunstancias difíciles y lo que no te rompe, te hace más fuerte”.
Con ironía, Voulgaris comentó la aparente desventaja del Levante en términos de límite salarial, destacando que, aunque LaLiga lo sitúa como el 19º equipo con menor margen financiero, cuenta con algunos de los jugadores mejor pagados de la categoría. “Un triunfo inspirador contra un equipo con casi el doble de límite de coste de plantilla”, afirmó sarcásticamente, añadiendo que el éxito del Levante en estas condiciones debería ser estudiado.
Sobre la posibilidad de protestar por los arbitrajes recientes, el presidente del Castellón lo consideró inútil. “Esta liga tiene reglas muy curiosas. Protestar solo sirve para sentirse bien unos segundos. Cuanto más te quejas, peor te tratan”. Finalmente, Voulgaris señaló que el arbitraje del derbi fue “sutil pero unilateral” y que las decisiones siempre favorecieron al Levante, aunque dejó claro que el equipo seguirá adelante y luchando.