El presidente del CD Castellón, Bob Voulgaris, protagonizó una tensa escena al final del partido entre su equipo y el Albacete, disputado en el estadio SkyFi Castalia. Acostumbrado a bajar al césped para felicitar a jugadores y técnicos y agradecer el apoyo de la afición, esta vez su presencia en el terreno de juego tuvo un propósito muy diferente: expresar su enfado por el arbitraje.
Tras el pitido final, Voulgaris se dirigió al colegiado del encuentro, Miguel González, visiblemente molesto por las decisiones arbitrales que, a su juicio, impidieron al Castellón culminar una merecida remontada. Aunque fue apartado por un miembro del cuerpo técnico, el presidente tuvo tiempo de manifestar sus quejas de forma vehemente. Según el acta arbitral, Voulgaris se encaró con el árbitro y le espetó en inglés: “This is a fucking disgrace! I have never seen something like this before” (“¡Esto es una maldita vergüenza! ¡Nunca había visto algo así!”). Además, el árbitro dejó constancia de que tuvo que ser separado por el delegado del equipo castellonense.
El estallido de Voulgaris se produjo en un contexto de gran frustración. El partido terminó en empate tras un polémico final en el que el árbitro, tras revisión del VAR, decidió no señalar un penalti que podría haber dado la victoria al Castellón. También se anuló un gol de la remontada por fuera de juego, decisiones que desataron la indignación tanto del presidente como de la afición local, que se sintió perjudicada.
El incidente refleja el creciente malestar en el entorno del Castellón con el arbitraje recibido en las últimas jornadas, especialmente en un momento crucial de la temporada donde cada punto resulta vital para las aspiraciones del club.
