El Valencia Basket femenino logró el primer punto en la final de la Liga Femenina Endesa tras imponerse en un duelo vibrante y muy igualado ante Casademont Zaragoza, en una Fonteta entregada que volvió a ser el motor emocional del equipo. El técnico Rubén Burgos valoró el encuentro como “vibrante, igualado y apasionante”, destacando tanto el rendimiento colectivo como el papel determinante de la afición.
Durante la rueda de prensa, Burgos señaló la solidez defensiva como clave en los primeros dos cuartos, donde lograron frenar el potencial ofensivo zaragozano. Sin embargo, reconoció que la falta de acierto en momentos clave y algunas pérdidas en transición impidieron abrir una ventaja más amplia. Subrayó la importancia de la reacción del equipo en los minutos complicados y la madurez mental mostrada en un encuentro tan exigente.
El entrenador destacó el papel de Leticia Romero, en recuperación física, y su conexión con Yvonne Turner, formando una pareja de bases determinante. También elogió el rendimiento de Alina Iagupova y Leo Fiebich, claves tanto en defensa como en rebote, y con una destacada aportación colectiva en el juego ofensivo.
Rubén Burgos enfatizó la importancia del ambiente en La Fonteta, calificándolo como «determinante» en los momentos más tensos del partido. El técnico espera mantener este nivel de intensidad y juego en el próximo duelo en Zaragoza, donde el equipo buscará cerrar la serie.
Con el respaldo de su afición y el liderazgo de sus figuras, el Valencia Basket se acerca a su tercer título de Liga Femenina Endesa, consolidándose como referente del baloncesto femenino español.