El Valencia CF ha perdido a una de sus figuras más emblemáticas: Vicente Andreu, histórico directivo que jugó un papel crucial en la reconstrucción del club tras su descenso a Segunda División. Aunque brevemente fue presidente interino en 2013, su verdadera importancia radica en su trabajo desde los años 80 junto a Arturo Tuzón, con quien colaboró para sanear la economía del club y lograr el rápido regreso a Primera División.
Durante su trayectoria, Andreu fue clave en la consolidación financiera y deportiva del Valencia CF, llevándolo a disputar un subcampeonato en apenas tres temporadas. Sin embargo, sus discrepancias con Tuzón sobre el futuro del club y la conversión en sociedad anónima marcaron el inicio de su oposición. Posteriormente, fue nombrado vicepresidente por Francisco Roig, aunque su relación terminó en una dimisión por incompatibilidad personal.
Vicente Andreu también formó parte de movimientos críticos como Salvem el València, enfrentándose a gestiones que consideraba perjudiciales para el club. Su regreso al consejo de administración con Pedro Cortés y Jaime Ortí le devolvió visibilidad, y protagonizó polémicas como el “caso Ypiranga” frente a Paco Roig.
En 2013, asumió brevemente la presidencia del Valencia CF, en la transición de Manuel Llorente a Amadeo Salvo, proponiendo sin éxito una redistribución de acciones para que el club perteneciera a los valencianistas. Su advertencia sobre la llegada de nuevos propietarios como Peter Lim refleja su visión crítica y comprometida con el futuro del club.
Además, Vicente Andreu fue clave en la estabilidad económica del Levante UD, ejerciendo como administrador concursal en su proceso de recuperación. Su legado permanece como uno de los grandes referentes en la historia reciente del fútbol valenciano.
