El Valencia CF enfrenta una difícil situación con Cristhian Mosquera, uno de sus defensas más prometedores. El joven central ha rechazado la oferta de renovación del club de Mestalla, valorada en unos tres millones de euros brutos hasta 2028, y ha solicitado formalmente que se negocie su traspaso al Arsenal FC. A pesar de la confianza del nuevo entrenador, Carlos Corberán, Mosquera busca un proyecto deportivo y económico más ambicioso.
El Arsenal cuenta con el visto bueno del futbolista y, consciente de que en seis meses podría incorporarlo gratis, ha iniciado negociaciones con una oferta inicial de 14 millones de euros, rechazada por el Valencia por considerarla insuficiente. El club che ha tasado al jugador en torno a 20 millones de euros, y pretende obtener una cifra cercana antes de aceptar su salida.
La situación ha entrado en una fase de pulso. Mientras el Arsenal insiste en rebajar la operación, el Valencia se mantiene firme en sus exigencias económicas. El equipo inglés, dirigido por Mikel Arteta, representa un destino atractivo para Mosquera, que valora tanto la proyección del club en la Premier League como su participación en competiciones europeas de alto nivel.
Detrás del interés del Arsenal se encuentra Andrea Berta, actual director deportivo que ya quiso fichar a Mosquera en su etapa en el Atlético de Madrid. El Valencia CF, por su parte, busca evitar una pérdida a coste cero el próximo verano y presiona para cerrar el traspaso en este mercado.
El futuro de Mosquera se convierte así en uno de los focos clave del mercado estival para el Valencia, que lucha por mantener el equilibrio entre su proyecto deportivo y la viabilidad financiera del club.