El consejero delegado del Levante UD, José Danvila, ha reafirmado su compromiso con la estabilidad económica y deportiva del club durante un encuentro con los medios en el que explicó los detalles del Plan de Reestructuración de Pagos (PRP), que se ratificará el próximo 9 de octubre. Este plan, supervisado por Rothschild & Co (EDR), busca asegurar la viabilidad financiera y la continuidad del club a medio y largo plazo.
Danvila subrayó que la prioridad del Levante UD es mantenerse en Primera División, apostando por la inversión directa en el terreno de juego: “El dinero debe estar en el césped. Por eso mantuvimos a Carlos Álvarez y avalé personalmente con cinco millones de euros la inscripción de Etta Eyong”.
El dirigente explicó que la deuda total del club se reparte entre EDR (33 millones de euros), OLB (17 millones), Bizas (15 millones) y Tifosy (5,5 millones). Dentro del acuerdo, EDR ha exigido la capitalización de la deuda de Bizas, que pasará a convertirse en acciones del club, y que Danvila continúe al frente del Levante durante al menos diez años para garantizar la estabilidad del proyecto.
Ante las críticas sobre la falta de transparencia, Danvila defendió su gestión y recordó que “me estoy dejando mi patrimonio y mi vida por sacar adelante al Levante”. Aseguró que no busca apropiarse del club, sino encontrar un socio estratégico que ayude a aliviar la carga financiera.
El consejero delegado concluyó destacando que el plan de reestructuración no es una medida aislada, sino una estrategia global para consolidar el futuro económico y deportivo del Levante UD, fortaleciendo su estructura y asegurando su permanencia en la élite del fútbol español.
