Imagínate que un día estás jugando en un equipo de 3a RFEF española, que como equipo no ha ido bien la temporada, con cambios de entrenador, siendo colistas, llegando como descendidos casi en el mes de abril, y de repente te llaman desde la India porque tras marcar ocho goles vas a poder tener la oportunidad en la primera división, aunque esto último con asterisco. Sin duda de no creer, pero así es, la historia que llega de España y su quinta división a la primera de la India, así es el recorrido de Juan Carlos Rico, natural de Sax (Alicante).
Primero, para poner contexto a la situación, el asterisco sobre la Primera División, es porque realmente no lo es, aunque en ella compitan trece equipos, entre ellos el Gokulam Kerala FC, en este caso hay una división superior llamada Superliga creada en 2014, aceptada en 2019 y con la temporada 2022-2023 como primera temporada con ascensos y descensos. Es más, antes “el primer clasificado de I-League iba a la Champions Asiática. Pero como la Superliga que está creada por los 12 equipos empezó a ser más fuerte, decidieron cambiarlo y entonces el campeón de la Superliga es el que va a la Champions Asiática”. Si nos fijamos, en sus comienzos, se intentó parecer, aunque a menor escala, a la MLS. En la India gusta tener a EEUU como referencia, miren sino Hollywood y Bollywood.
Con el contexto realizado, volvamos a nuestro protagonista, y a ver cómo él consiguió abrirse la puerta futbolística, en la India, y lo cierto es que fue tan sorprendente como “totalmente inesperado, pero en una de las llamadas con el representante valorando opciones, me dice que tenía al 95% una oferta de la India. En ese momento yo no sabía ni cómo actuar porque no me lo esperaba para nada, al final con la oferta en la mano y en la mesa, decido cogerla”. Para muchos puede ser fácil, pues tienen idea de salir a destinos exóticos y conocer nuevas oportunidades fuera del continente, pero su caso no es así y es que “no me lo había planteado nunca, quizá sí en Europa, pero este representante me dijo lo de la India y ni me lo creía”.
Después de decirle que sí a su representante “hasta el último momento no sabía ni a qué equipo iba. Obviamente cuando ya tenía la oferta en la mesa ya sabía el equipo. Recibo información de personas que habían jugado el año pasado en este club. Me intento informar mediante ellos para saber cómo se mueve este club, si es un club serio, por temas de estructura de pagos. Sé que habían dos chicos españoles el año pasado jugando aquí y me pongo en contacto con uno de ellos para asesorarme un poco. Al decirme que era un club que se podía confiar y que estaba haciendo las cosas bien para intentar ascender a la Superliga, decido tirar para adelante”. De los españoles que hablaron con él, ninguno está en el club, pues hay plaza para seis extranjeros y no queda ninguno. Es más, los españoles están: uno en Italia y el otro en Tailandia, según nos dice.
Hay un punto en el que se detiene y es cuando empieza a hablar del tema de contrato, el cual es de 8 meses -una temporada- “porque al final [el club] ficha a extranjeros que no sabe cómo les pueden salir”. Él por su parte nos cuenta que tampoco planteó alargarlo más de un año “porque no sabía si me iba a gustar esta experiencia, es una cultura totalmente diferente, yo quería un año e intentar ascender que es para lo que nos han fichado. Y si no se puede, intentar abrirme un mercado por aquí y escalar a la Superliga por medio de otro equipo. Pero vamos, que mi intención es subir con este e intentar renovar”. Respecto del tema económico contractual: “no sé ni lo que cobran mis compañeros. Pero en esta categoría depende del jugador también. Igual yo que vengo con un perfil algo más bajo, no cobro lo mismo que a un extranjero que viene de Primera RFEF, estarán a lo mejor entre 50 y 100 [mil euros] al año”.

Aparte del salario y los contratos, él hace su vida en “un bloque de apartamentos prácticamente nuevos, me sorprendieron, vivo con un compañero de España”. Lo curioso de todo esto es “que todo el club, tanto el staff como los jugadores, vivimos en el mismo bloque, desde que vamos a entrenar, vamos al aeropuerto o vamos a cualquier lado, tenemos el autobús del club en la puerta, dicen una hora y todos, como estamos en el mismo apartamento, bajamos en un momento y nos llevan”.
Nos menciona tanto al club que llega la hora de preguntarle por el deporte rey y sus características en la India, nos afirma “me ha sorprendido, en altura no destacan, pero rapidez y fuerza son muy rápidos y muy fuertes, te lo puedo asegurar, incluso me ha sorprendido por el nivel, técnicamente, es bastante bueno también, depende de la posición, aquí hay gente que mueve muy bien la bola”. Sobre la pregunta clásica de la comparativa con España, la misma respuesta que la mayoría de jugadores españoles que se marchan al extranjero, “[en España] es mucho más táctico, aquí es bastante más frenético, más loco”.

En su caso, siendo delantero centro, ha notado que “tengo que exigirme algo más, porque aquí ya hay muchas cosas en juego y el club, al fichar extranjeros, lo que necesita de esos extranjeros es un rendimiento inmediato que marque la diferencia. Sí que es verdad que estoy intentando lidiar con esa presión, porque creo que nunca se me ha sometido en tan corto plazo. Pero yo con muchas ganas de intentar romperlo aquí. No te digo hacer una vida aquí, pero intentar dar el máximo rendimiento para ayudar lo máximo al equipo”.
Como bien decimos siempre, cuando un español se va fuera de su casa, España, una de las cosas que más echa de menos es la comida, y si eres jugador profesional, donde hoy en día la alimentación juega un papel tan importante aún más; pero si encima el destino es Asia donde el picante causa estragos, hay que tener cuidado y sino que se lo digan a Juan Carlos, que en torneo en Calcuta donde el hotel les ponía las comidas y a pesar de que pedían que fuera lo más ‘light’ posible: “a mí me pasó factura lo que comí, no sé qué fue, en qué momento, pero comí patata o arroz que le echan especias y he pasado tres o cuatro días malos, con mala digestión y con la barriga bastante mal”. Eso sí, cuando compran del supermercado y cocinan en casa cambia la historia: “tenemos pollo, que lo compramos congelado, y no lleva nada de especias, aparte huevos, yogures, leche, patatas, verdura, fruta, todo eso muy bien”.
Por último, toca salir del fútbol, al ser preguntado por lo más curioso del país o algo que le haya pasado, lo primero que nos reseña es que “hay muchísima gente por donde quieras que veas. Para empezar lo que nos esperábamos es que tras 11 horas de vuelo, llegamos de madrugada y teníamos un grupo de sesenta o setenta personas a la puerta del aeropuerto con camisetas del equipo. Luego sí que es verdad, el tema cultural sí que es diferente, pero también digo que, por ejemplo, la zona en la que estamos nosotros, la gente muy amable, muy simpática”. Sobre una experiencia en la poca estancia que lleva en la India, vuelve al torneo de Calcuta “me chocó muchísimo porque nos metimos en un hotel que podría ser fácilmente cuatro o cinco estrellas en España, pero cuando salías a la calle era otro mundo. Fuimos por una calle, que nos metimos porque queríamos ir a mirar una tienda de ropa para no quedarnos en la habitación. Aprovechar el tiempo y visitar el país, en este caso Calcuta, nos empezamos a meter por calles de un metro cuadrado que no sé si me volvería a volver a meter ahí. Las motos pasando casi nos atropellan tres o cuatro veces, todo el mundo en los tuk-tuk pitando, comida callejera que yo no sé la sanidad cómo estará… yo llego a estar solo y no me meto ahí. Pero bien, porque si hemos venido hasta aquí, tanto mis compañeros como yo no tenemos esta visión de estar aquí encerrados en el apartamento. Por ejemplo, todas las mañanas intentamos después del entreno, después del gimnasio, ir a dar una vuelta por aquí, ver un poco el pueblo en el que estamos. Cuando estábamos allí en Calcuta, visitar un poco el país, que sí que es verdad que es bastante miseria, pero merece la pena porque ya que está, por lo menos hay que vivirlo”.
Y, es que así es la India, ahora el país más poblado del mundo, con mayor densidad de población, con unos niveles de pobreza elevadísimos, pero siendo uno de los países que se sitúan entre los BRICS (países emergentes junto a Brasil y Sudáfrica) y que poco a poco coge peso en la economía mundial y geopolítica. El futbol como siempre una punta de lanza con la que llegar a la gente, una forma con la que contar historias y conocer otros lugares del mundo, y como suele pasar en cada rincón del mundo, siempre habrá un español, en este caso un valenciano más, que ha llevado su fútbol que tan bien se le dio en la 3ª RFEF a la I-League de la India.