El entrenador del Levante, Julián Calero, asumió la dureza de la derrota de su equipo ante el Rayo Vallecano (0-3) este domingo en el Ciutat de València aunque evitó darle demasiada importancia y puso el foco en el próximo partido ante el Mallorca.
«Le he dicho a mis jugadores que tranquilidad, seguridad y seguir hacia adelante. No voy a dejar que esto pese ni un miligramo. Es un fastidio, es una hostia pero hay que sobreponerse porque hay que pensar en el Mallorca», señaló Calero en la rueda de prensa posterior al partido.
El técnico del Levante valoró positivamente la imagen de sus jugadores a pesar de la derrota: «Estoy orgulloso de mi equipo porque no hemos tirado la toalla en ningún momento. Hemos merecido perder, pero nadie se puede ir del estadio pensando que no lo han dado todo. No tiramos la toalla y no voy a dejar que tiren la toalla».
Calero habló sobre el estado físico de Carlos Álvarez, que terminó con un esguince en el tobillo, y se centró en la figura del árbitro Miguel Sesma Espinosa. «Los árbitros tienen que evaluar muy bien quién está favoreciendo el fútbol y quién lo entorpece. Venían agresivos a que no jugara. Le han hecho muchísimas faltas y los árbitros tienen que moverse con seguridad y sacar una tarjeta que sea una señal de que no vale todo».
«Se lo he dicho al árbitro y hemos tenido una conversación muy interesante. No ha afectado para nada al resultado, pero sí creo que puede manejar mejor el partido porque es un árbitro joven, con capacidad y que puede dominar mejor las situaciones para favorecer al equipo que está atacando», añadió.
El entrenador ‘granota’ rechazó hablar de «presión» por no haber ganado todavía esta temporada en el Ciutat: «No es presión. Los chicos estaban convencidos y la presión viene cuando no estás en fusión con la afición, pero la afición se ha portado de diez. No nos ha pitado, no nos ha silbado y han estado con nosotros»
Mucho De Frutos para tan justo Levante
