Es un día cualquiera en Scarborough, una ciudad costera en el este de Inglaterra en el condado de North Yorkshire, conocido también como “la tierra de Dios”, y en una de las viviendas, habitaba Duncan Oldham, un aficionado al Liverpool que nos cuenta cómo su amor por el equipo ‘red’ viene del colegio, donde en esos años sin tanta información la gente era del Liverpool o del Manchester United, sin siquiera saber dónde estaban ninguna de las dos ciudades de esos equipos.
Su primera vez viendo al Liverpool fue en una de las catedrales del fútbol mundial, en “la final de la FA Cup de 1986: Liverpool contra Everton en Wembley”, donde después de un contundente 3-1 en el Derby de Merseyside a favor de los ‘reds’, se reafirmó en que había escogido bien el equipo al que apoyar.
Su historia hasta aquí parece normal, la de un joven del norte de Inglaterra intrínsecamente ligado al fútbol británico, pero claramente esta historia tiene un bonito giro de guión, y es que Duncan se trasladó a Alicante para vivir, después de que en 2007 una visita al Camp Nou le hiciera reflexionar: “como trabajo por internet, me pregunté por qué seguía viviendo en el Reino Unido cuando podía vivir en cualquier lugar del mundo mientras tuviera conexión”.
Así, se marcharía a Benidorm, donde le habían dicho que era un sitio muy querido por los ingleses, y es que siempre los recibían bien; por lo que tras pasar unos días en Sax en un hotel, “antes de darme cuenta, ya había encontrado una casa de alquiler en La Nucía, donde viví un tiempo y ese mismo verano compré una casa en la misma calle. Desde entonces vivo aquí, este es mi hogar”.
Como inglés con cultura de grada ochentera, se ha “cansado del dinero y la codicia que dominan el fútbol de élite”, después de crear a finales de los años 90 una página llamada “KopTalk” donde hablaba del Liverpool y mantenerla casi tres décadas. En su llegada aquí decidió apoyar al CF Benidorm.
Lo hace en inglés y en español a través de KopTalk y CF Benidorm Talk (en X, Instagram, Facebook y YouTube), donde cuelga artículos de análisis, entrevistas y actualidad sobre el club, además de poder ver a través de sus redes sociales cómo viven la experiencia en primera persona. En la tarea de cubrir y seguir al Benidorm hay un bonito fondo oculto: hacer que a través de sus vivencias, artículos y vídeos se internacionalice el club, algo que está tratando de conseguir: “como suelo hablar del CF Benidorm en KopTalk, muchos de mis seguidores también están empezando a interesarse por el club. Han visto lo mucho que disfruto apoyando a este equipo, y esa curiosidad se está extendiendo, lo cual solo puede ser positivo para el CF Benidorm”.

Aunque nos admite que “conseguir información sobre el club no siempre es fácil, últimamente he establecido buenas relaciones con la gente del club y hablo con personas clave para asegurarme de que la información que comparto sea precisa y actualizada. El club tiene ganas de crecer y de ampliar su alcance, y es un orgullo formar parte de ese esfuerzo conjunto por hacer crecer al CF Benidorm para todos los que aman el fútbol en nuestra comunidad local”.
En la pregunta del porqué seguir a un club que el año pasado estaba en 3ª RFEF y este año en Lliga Comunitat, nos responde que: “seguir al CF Benidorm me recuerda al fútbol de los años 80 y principios de los 90. El CF Benidorm es como una familia. Los aficionados, los jugadores, el cuerpo técnico, el míster y los propietarios buscamos lo mismo. El presidente y otros directivos hablan con nosotros, y al final de la pasada temporada, el entrenador nos invitó a algunos seguidores a reunirnos para comentar la temporada y el futuro. Nunca olvidaré algo que nos dijo: ‘sabemos que en España es fácil seguir al Real Madrid, al Barcelona o al Atlético. Os veo en las gradas, en casa y fuera. Cada uno de vosotros equivale a mil aficionados para este club. Os lo agradecemos de corazón’. El Benidorm valora de verdad a sus seguidores, a la gente que hace grande este deporte”.
La presencia de un aficionado inglés, venido de una tierra donde se mitifica la fidelidad al club local, y que en La Nucía ha elegido seguir al Benidorm, provoca una pregunta inevitable: ¿por qué en España ese afecto por los equipos locales se diluye frente al magnetismo del Madrid y del Barcelona? Según él, “los medios españoles les dedican una cobertura enorme [a Madrid y Barcelona], cada día, los niños crecen viendo a sus ídolos en televisión y en las redes sociales, y es fácil dejarse llevar por ese glamour en lugar de apoyar al equipo de su ciudad. En Inglaterra, los niños también quieren seguir a los equipos con las grandes estrellas, pero sigue existiendo una gran afición por los clubes locales. Vas al estadio porque tu padre o tu abuelo te llevaban, forma parte de tu identidad. El mensaje debería ser sencillo: intenta apoyar al club de tu localidad. Sin los clubes pequeños, las estrellas nunca serían descubiertas. Los niños deben aprender eso. Con el tiempo, uno se da cuenta de que el fútbol es un bonito juego en cualquier categoría”.
Así queda la historia de Duncan Oldham, que nos reconoce que esta temporada el equipo “ha comenzado la temporada de forma excepcional, a pesar de las numerosas lesiones, Javier Vidales ha construido un equipo con una identidad clara”, por lo que se le nota ilusionado.
Pero realmente la verdadera ilusión debe venir del club, que ve cómo a través de los aficionados ingleses que le seguían en “KopTalk” el equipo alicantino va cogiendo popularidad en la sexta categoría del fútbol español, en la categoría máxima del fútbol regional valenciano. Una historia más que transmite cómo el fútbol es capaz de atravesar fronteras, cómo el fútbol en cualquier categoría es capaz de enganchar a un grupo de aficionados extranjeros, porque como bien decía Duncan, “el fútbol en cualquier categoría es un deporte bonito”.





