El Levante UD cayó este sábado por 3-1 ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano, en un duelo donde los de Julián Calero mostraron orden, intensidad y orgullo, pero terminaron sucumbiendo ante la pegada rojiblanca en los minutos finales.
El encuentro comenzó con el dominio esperado del conjunto del Cholo Simeone, que presionó alto desde el inicio. En el minuto 10, un centro de Barrios terminó en gol en propia puerta tras un desafortunado rebote de Dela tras el despeje de Ryan, adelantando al Atlético.
Lejos de rendirse, el Levante reaccionó rápidamente y empató gracias a un impecable remate de Manu Sánchez en un saque de esquina. El gol dio aire al equipo valenciano, que resistió las constantes llegadas de Baena, Barrios y Sorloth, con una defensa muy sólida liderada por Matías Moreno y el propio Dela.
En la segunda mitad, el Atlético mantuvo el control absoluto del balón y llegó a ejecutar 16 saques de esquina, pero se topó una y otra vez con un inspirado Ryan. Sin embargo, en el minuto 75, Griezmann, recién ingresado al campo, aprovechó un centro raso de Marcos Llorente para firmar el 2-1.
Con el Levante más expuesto, el conjunto colchonero sentenció en el tramo final con otro tanto del delantero francés, tras un error en la salida de balón de Koyalipou.
Aunque Carlos Álvarez marcó en el descuento, el gol fue anulado por fuera de juego. Pese a la derrota, el Levante UD dejó una imagen competitiva y sólida frente a uno de los rivales más poderosos de LaLiga EA Sports, demostrando que tiene argumentos para luchar por la permanencia.
