El Villarreal superó una de las jornadas más exigentes de la temporada tras imponerse al Getafe en el Estadio de la Cerámica. Marcelino García Toral valoró el triunfo destacando que el equipo ya sabía a qué se enfrentaba: “Sabíamos que era un partido muy complicado donde teníamos que tener paciencia”. El técnico subrayó la importancia del gol en la recta final de la primera parte, un “golazo” que permitió al Submarino irse al descanso con ventaja y desatascar un duelo marcado por la dureza y la falta de ritmo.
La expulsión de Luis Milla en la segunda mitad fue determinante, tal como reconoció el entrenador: “Se nos puso todo de cara”. Aun así, Marcelino quiso recalcar el mérito de su plantilla en una temporada en la que acumular 35 puntos “no es nada sencillo”. También recordó que la segunda vuelta de LaLiga “es mucho más difícil que la primera”, y dejó claro que mantener el ritmo de Real Madrid y FC Barcelona “es imposible” para su equipo.
En el apartado físico, el técnico confirmó la lesión de Dani Parejo, quien sintió molestias en el abductor y un pinchazo posterior. Sobre el rol de Ayoze, que viene encadenando titularidades, Marcelino fue contundente: “No puedo prometer la titularidad a nadie; hay mucha competitividad arriba”.
Mikautadze también fue protagonista. El entrenador celebró su gol y destacó que el delantero “lo necesitaba”, aunque insistió en que no debe obsesionarse: “Debemos transmitirle tranquilidad”.
Respecto a la lucha por la Champions, Marcelino afirmó que “más que necesitarlo, estos jugadores lo merecen” por su rendimiento en Europa y su esfuerzo en cada partido.
Mirando a la Copa del Rey, el técnico pidió un campo “más verde que negro”, sin exceso de caucho, para reducir riesgos de lesión. Aun así, recordó su pasado humilde: “Yo también vengo del barro. Si toca un campo así, jugaremos”.





