Carlos Corberán analizó el empate del Valencia CF ante el Sevilla FC en Mestalla, un punto que considera insuficiente pero que, según el técnico, refleja la insistencia del equipo en un partido “espeso” y con pocas ideas. El entrenador evitó profundizar en la polémica arbitral, aunque sí señaló que Hugo Duro terminó con la camiseta ensangrentada tras un golpe en la nariz dentro del área. “Creemos en la justicia, pero eso corresponde al árbitro”, afirmó sobre la posible pena máxima no señalada.
Corberán reconoció que el Valencia, que suma 15 puntos en 15 jornadas y apenas tres victorias, no fue capaz de generar ocasiones claras. El duelo, descrito por el técnico como “muy físico”, se complicó aún más tras el gol en propia puerta de César Tárrega, pero destacó la reacción final del equipo. “No nos hemos rendido y hemos logrado un empate que sabe a poco”, comentó.
Sobre la evolución del conjunto, el entrenador valoró positivamente el incremento de esfuerzo e intensidad en comparación con el inicio de la temporada. Recordó que, al igual que ocurrió en Vallecas, el grupo insistió hasta el final pese a las dificultades. Sin embargo, reconoció la falta de claridad ofensiva, reflejada en la ausencia de disparos a puerta hasta el minuto 65. “Ha sido un partido sin ideas claras”, admitió.
Corberán también defendió a sus jugadores. No quiso señalar a Tárrega por el error que supuso el 0-1, asegurando que la jugada llegó por una pérdida defensiva exterior. Tampoco dio importancia al hecho de que Javi Guerra fuese el primer sustituido, recalcando que “no hay que individualizar”.
Pensando ya en la visita al Metropolitano, el técnico confirmó que deberá analizar las bajas y sanciones para confeccionar el próximo once, en un momento delicado para el Valencia en la clasificación.





