El Elche CF volvió a tropezar lejos del estadio Martínez Valero y prolongó su asignatura pendiente como visitante tras caer con claridad ante el RCD Mallorca (3-1) en Son Moix. El equipo dirigido por Eder Sarabia continúa sin conocer la victoria a domicilio en el presente curso liguero y dejó una imagen preocupante ante un rival directo en la lucha por la permanencia.
El conjunto franjiverde fue superado por el equipo de Jagoba Arrasate tanto en intensidad como en eficacia. Los goles de Manu Morlanes (min. 5), Omar Mascarell (82’) y Vedat Muriqi (89’) certificaron una derrota que pudo ser aún más amplia. El único tanto del Elche llegó de manera fortuita, con un gol en propia puerta de Pablo Maffeo tras un centro de Rafa Mir en el minuto 21. De hecho, el Elche no logró ningún disparo entre los tres palos durante todo el encuentro, un dato que refleja su inoperancia ofensiva.
Desde el inicio, el Mallorca impuso un fútbol vertical que castigó las carencias defensivas del Elche. Morlanes abrió el marcador tras una acción por la izquierda y los bermellones rozaron el segundo en varias ocasiones antes del empate accidental. Aunque los de Sarabia tuvieron más posesión, carecieron de la lucidez habitual y apenas generaron peligro real.
En defensa, el Elche ofreció una versión muy frágil. La falta de intensidad en los duelos y los errores individuales penalizaron gravemente al equipo. Especialmente señalado quedó el portero Iñaki Peña, que, pese a realizar alguna intervención destacada, cometió un grave error en la salida de balón que propició el segundo gol local, anotado por el exfranjiverde Mascarell.
Tras el descanso, el Mallorca dominó el encuentro y Sarabia intentó reaccionar con cambios tácticos, pasando a un 1-4-2-3-1, pero sin éxito. El gol final de Muriqi, tras una gran jugada colectiva, cerró el partido y dejó al Elche tocado anímicamente.
