Kiat Lim, presidente del Valencia CF, intervino con firmeza durante la junta de accionistas para responder a las dudas sobre el Nou Mestalla, la gestión del club y el proyecto deportivo. En relación al futuro estadio, Lim descartó completamente la posibilidad de remodelar el actual Camp de Mestalla, señalando que esa alternativa hubiera sido viable hace dos décadas, pero que ahora resulta “extremadamente difícil”. Reafirmó su confianza en que el Nou Mestalla será un éxito en todos los niveles, destacando que es una infraestructura esencial para el crecimiento económico y deportivo del club.
Sobre la gestión y el clima social, Kiat Lim reconoció la frustración de parte de la afición y los accionistas, pero pidió que las protestas no deriven en ataques personales. Aseguró que su labor, junto a Ron Gourlay y Javier Solís, es construir de manera responsable y con escucha activa, si bien recalca que el respeto es clave para trabajar de forma constructiva. Además, desmintió que Goldman Sachs vaya a tomar decisiones deportivas o institucionales, indicando que el control del club seguirá siendo interno.
En materia deportiva, Lim admitió que los resultados son insuficientes y comprende el malestar. Sin embargo, defendió que el proyecto del Valencia debe basarse en sostenibilidad a largo plazo, evitando soluciones cortoplacistas como gastar excesivamente en fichajes o cambios constantes de entrenador. Subrayó que el objetivo es construir una estructura sólida de abajo arriba, fortaleciendo el club más allá de una sola ventana de mercado.
Pidió apoyo para el equipo, para los jugadores y para el técnico Carlos Corberán, insistiendo en que el proyecto no busca aplausos personales, sino estabilidad institucional. Su mensaje final fue claro: el crecimiento del Valencia pasa por unidad, sostenibilidad y el desarrollo del Nou Mestalla.
