El Valencia Basket vio frenada su racha de cinco victorias consecutivas en la EuroLeague tras caer por un ajustado 85-82 ante el Maccabi Rapyd Tel Aviv. El conjunto dirigido por Pedro Martínez luchó hasta el último segundo y dispuso de tres opciones para forzar la prórroga, aunque el triple decisivo no entró.
El encuentro comenzó con un Valencia Basket dominador, sólido en el rebote y efectivo en transición, gracias al acierto de Taylor, Moore y Reuvers. Sin embargo, el Maccabi reaccionó pronto, igualó el marcador y logró ponerse por delante al final del primer cuarto (19-21). El segundo periodo estuvo marcado por intercambios constantes de parciales; pese a los intentos taronja por recuperar terreno, el cuadro israelí llegó al descanso con una ventaja de seis puntos (47-41).
En la segunda mitad, el Valencia Basket tuvo dificultades para encontrar tiros cómodos ante la defensa intensa del Maccabi Tel Aviv. Aunque Costello, Taylor y Pradilla mantuvieron al equipo dentro del partido con acciones puntuales desde el triple, el rival amplió su renta gracias a los tiros libres y el dominio interior. El tercer cuarto terminó con ventaja local (70-61), dejando todo por decidir en los últimos diez minutos.
En el tramo final, el Valencia Basket intentó la remontada con el liderazgo de Braxton Key, que brilló con recuperaciones y rebotes ofensivos. Los valencianos lograron reducir la diferencia a solo tres puntos a 28 segundos del final, pero los triples que habrían forzado la prórroga no encontraron canasta.
Tras el encuentro, Pedro Martínez reconoció la buena defensa del Maccabi, destacando que su equipo no pudo generar suficientes tiros abiertos. El técnico también restó importancia a los cánticos de la grada, centrando su análisis en lo deportivo.
