El Levante UD ha hecho oficial la destitución de Julián Calero como entrenador del primer equipo tras la dura derrota ante el Athletic Club, un resultado que prolongó la mala dinámica del conjunto granota y encendió todas las alarmas. El Consejo de Administración se reunió anoche en el Ciutat de València para analizar la situación deportiva y, aunque inicialmente no se comunicó una decisión firme, la entidad ha optado finalmente por finalizar la etapa del técnico madrileño.
Calero acudió esta mañana a la Ciudad Deportiva de Buñol para dirigir la última sesión prevista, ajeno a que sería su entrenamiento final al frente del equipo. Tras completar la jornada, el club le informó oficialmente de su salida, motivada por la falta de resultados y el hecho de que el Levante continúa sin ganar en casa esta temporada y permanece en posiciones críticas de la clasificación.
Pese al cese, Julián Calero deja una huella imborrable en la historia reciente del Levante. Fue el arquitecto del ascenso logrado en Burgos, un hito que supuso devolver la ilusión a la afición tras años de dificultades. El propio técnico expresó palabras de agradecimiento al abandonar las instalaciones, asegurando que se va “como un levantinista más” y que este lunes se despedirá personalmente de jugadores y trabajadores del club.
De manera provisional, Álvaro del Moral, entrenador del filial, y Vicente Iborra, actual asistente, se harán cargo del equipo de cara al próximo compromiso liguero frente al Cieza. Mientras tanto, la dirección deportiva trabaja en la elección del nuevo entrenador, con nombres como Luis García Plaza entre los candidatos, aunque no es el único perfil que se está valorando.





