El entrenador del Levante, Julián Calero, analizó la derrota por 2-1 frente al Mirandés, donde su equipo sufrió una remontada en los últimos minutos. Calero destacó que el equipo había hecho todo correctamente durante 80 minutos, dominando el juego, creando ocasiones y marcando un gol excelente. Sin embargo, reconoció que no supieron gestionar los últimos momentos del partido, lo que afectó más anímicamente al Levante que al Mirandés. Además, explicó que varios jugadores del equipo estaban afectados por una epidemia de gripe, lo que obligó a hacer ajustes en la alineación y afectó el rendimiento, especialmente en el centro del campo.
Sobre el rendimiento individual, elogió la defensa contra Panichelli, quien anotó el gol de la victoria, reconociendo que, aunque se le había controlado bien, finalmente marcó en una jugada aérea, donde es más peligroso. A pesar del dolor de la derrota, Calero enfatizó la necesidad de mirar hacia adelante y no dejar que este resultado negativo afecte los próximos partidos. Describió la derrota como injusta, pero insistió en que el equipo debe seguir trabajando con la misma mentalidad para los futuros desafíos.