Carlos Corberán, técnico del Valencia CF, destacó tanto el esfuerzo colectivo como el impacto emocional del resultado. Sin dejarse llevar por la euforia ni especular sobre objetivos europeos, Corberán subrayó que su enfoque está en seguir sumando puntos y en el trabajo diario. “No miro los puntos en relación a Europa, miro los nuestros”, afirmó, evitando sacar conclusiones prematuras sobre la temporada.
El entrenador defendió el compromiso del grupo tras las críticas previas sobre posibles rotaciones tácticas, debido a las sanciones que afectaron a tres titulares (Gayà, Foulquier y Rioja). Rechazó los rumores sobre si el equipo había “tirado” el partido, y resaltó que lo importante es centrarse en el trabajo interno, ignorando el ruido exterior.
Sobre el desarrollo del encuentro, Corberán destacó la personalidad, resistencia y capacidad de sufrimiento del equipo en un escenario tan exigente como el Bernabéu. Valoró especialmente la actuación de Mamardashvili, decisivo en momentos clave, y la fe del equipo hasta el gol final de Hugo Duro, generado tras un centro de Rafa Mir, ambos saliendo desde el banquillo. Para él, esta acción refleja la importancia de todos los jugadores, incluso los que no juegan habitualmente, y elogió su compromiso.
El técnico dedicó el triunfo a la afición valencianista, reconociendo su sufrimiento en una temporada complicada y sintiendo que les debían una alegría de este calibre. También explicó que para ganar en un estadio como el Bernabéu, el equipo debía mostrar personalidad, concentración, resistencia y capacidad ofensiva. Finalmente, insistió en que no se puede disociar lo emocional de lo táctico: la fe, el carácter y la convicción fueron tan importantes como el plan de juego.
