Carlos Corberán puso punto final a la temporada del Valencia CF con un discurso sincero, cargado de autocrítica, pero también con visión de futuro. Tras la derrota en Mestalla ante un potente Athletic Club clasificado a Champions, el técnico quiso dejar claro que el equipo no se relajó tras lograr la permanencia: “Decir que nos hemos relajado sería injusto e irresponsable”.
En su análisis del partido, Corberán reconoció las dificultades para imponer el juego ante un rival “de mucho nivel”, señalando que al Valencia le costó progresar y sentirse cómodo en el campo. El gol de Berenguer, “de altísimo nivel”, terminó decantando un encuentro donde la afición volvió a responder con su habitual entrega: “No pudimos regalarles una última alegría, pero lo intentamos con el corazón”.
De cara al futuro, el técnico valencianista remarcó la importancia de hacer un balance honesto para construir un proyecto sólido en la temporada 2025/2026. “Crecer y mejorar es una obligación en el Valencia CF”, afirmó, dejando entrever que la dirección deportiva ya trabaja en los refuerzos necesarios.
Sobre los jugadores cedidos, Corberán optó por la prudencia: “Les agradezco su mentalidad, pero las valoraciones serán privadas”. También tuvo palabras emotivas para Jaume Doménech, protagonista en su despedida, destacando su liderazgo dentro del vestuario.
Preguntado por la posibilidad de mayor inversión, fue claro: “Los proyectos deportivos siempre van ligados al proyecto económico. Nuestro reto es sacar el máximo rendimiento a los recursos disponibles”.
Corberán, que llegó en un momento complicado, ha conseguido enderezar el rumbo y cerrar la segunda vuelta por encima incluso de rivales europeos como el Athletic. Su discurso, firme y coherente, marca el inicio de una nueva etapa donde el objetivo es claro: devolver al Valencia CF al lugar que le corresponde en el fútbol español y europeo.