El entrenador del Levante UD, Julián Calero, analizó el exigente duelo que enfrentará a su equipo contra el Athletic Club en el Ciutat de València. El técnico destacó que el conjunto bilbaíno es “un rival extraordinario”, con un estilo de juego que admira y que considera muy completo: ataques rápidos, desborde por bandas, centros laterales, presión alta y una sobresaliente defensa del área. Además, subrayó sus ocho goles a balón parado, uno de los aspectos más peligrosos del equipo vasco.
Pese a enfrentar a uno de los rivales más en forma, Calero insistió en que el partido debe vivirse como “un encuentro de ilusión”, especialmente tras cinco jornadas sin ganar. El objetivo del Levante es lograr su primera victoria en casa, un reto que considera fundamental para reactivar a la afición y reforzar la confianza del vestuario. “Sabemos de la necesidad de ganar, pero presionarnos en exceso no nos ayuda. Queremos competir bien y estar en disposición de poder ganar”, afirmó.
El técnico aseguró que han trabajado durante toda la semana soluciones específicas para contrarrestar al Athletic, y confía en que “por fin las cosas rueden como uno quiere” para conseguir un resultado positivo. Aunque jugadores como Dela, Matías Moreo o Iván Romero arrastran molestias, Calero se mostró optimista respecto a su disponibilidad para el choque.
En cuanto a su situación personal, el entrenador reconoció sentirse “en entredicho” tras haber sumado solo un punto de los últimos quince. Aun así, destacó la total confianza del propietario, Pepe Danvila, con quien mantiene una relación “muy sincera”. Calero afirmó afrontar la presión con tranquilidad: “Si estás penúltimo, es lógico que el entrenador esté en boca de todos. Pero no pienso en finales ni en lo que pueda pasar. Lo que tenga que pasar, pasará”.





