El Levante logró una valiosa victoria 2-1 frente al Deportivo de La Coruña en el Abanca-Riazor, consolidándose como un firme candidato al ascenso a Primera División. Los dirigidos por Julián Calero demostraron personalidad y resistencia ante las embestidas locales, consiguiendo tres puntos de oro que los colocan a solo un punto de los puestos de ascenso directo.
El primer tiempo comenzó con un Deportivo bien plantado, liderado por Mella y Yeremai, aunque sin inquietar demasiado al guardameta Andrés Fernández. Con el paso de los minutos, el Levante fue ganando terreno, generando ocasiones claras, especialmente a través de Sergio Lozano, quien rozó el gol en dos oportunidades antes del descanso.
En la segunda mitad, el Deportivo apretó con intensidad, rozando el gol en varias ocasiones, pero fue el Levante quien se adelantó en el marcador. Carlos Álvarez aprovechó un rechace tras un disparo de Pablo Martínez para marcar el 0-1 en el momento clave del partido. A partir de entonces, los granotas se replegaron y apostaron por el contragolpe.
El Deportivo logró empatar gracias a un disparo de Diego Villares desviado por la defensa visitante. Sin embargo, José Luis Morales apareció en los minutos finales para aprovechar un error defensivo y sentenciar el partido con el gol del triunfo.
Esta victoria refuerza la confianza del Levante, que sigue invicto en su lucha por regresar a la élite del fútbol español. El equipo mostró carácter, solidez defensiva y eficacia en los momentos decisivos, dejando claro que será un rival difícil en la batalla por el ascenso. La afición granota, ilusionada, sueña con un regreso a Primera que cada vez parece más posible.
