El Levante UD encadena una nueva derrota tras caer por 2-0 ante Osasuna en Pamplona, un resultado que deja al conjunto granota como colista de Primera División con solo nueve puntos. El equipo dirigido por el tándem Del Moral–Iborra no logró aprovechar sus mejores momentos y terminó cediendo en un duelo directo clave por la permanencia.
El encuentro comenzó de forma muy adversa para los valencianos. Osasuna salió con intensidad y, en el minuto 12, Víctor Muñoz firmó el 1-0 tras un preciso centro de Rubén García, anticipándose a Toljan. El Levante intentó asentarse en el partido, pero pese a controlar ciertos tramos, le faltó profundidad para inquietar de verdad a la defensa rojilla. La mejor ocasión llegó con un remate cruzado de Iván Romero, que obligó a Sergio Herrera a una parada de mérito.
Cuando el Levante vivía su fase más prometedora, llegó el golpe definitivo. Un disparo de Rubén García desde fuera del área tocó en la espalda de Brugué, desviándose lo justo para superar a Mathew Ryan y establecer el 2-0, un mazazo del que los granotas ya no se recuperarían.
En la segunda mitad, Víctor Muñoz continuó generando peligro, obligando a Ryan a intervenir con dos paradas salvadoras. El Levante buscó reaccionar con acciones de Brugué, Etta Eyong y Losada, pero la defensa navarra —con un Boyomo decisivo— frustró cualquier intento de recortar distancias. Ni siquiera la expulsión evitada de Torró cambió la dinámica del encuentro.
Sin capacidad para transformar dominio en goles y con problemas defensivos, el Levante vuelve de vacío del Sadar, encadena otra derrota y se hunde en la clasificación como farolillo rojo, aumentando la preocupación en Orriols por la lucha por la permanencia en Primera.
