El entrenador del Villarreal destacó la importancia de la victoria ante el Getafe, un equipo al que describió como “un dolor de muelas” por su intensidad y capacidad de lucha. Afirmó que el triunfo fue merecido y que su equipo mostró una buena imagen tras el parón, consolidando su buen momento.
Sobre los tres goles anulados, el técnico señaló que, aunque no suele ser habitual, su equipo no se distrajo con las decisiones arbitrales y se centró en el juego. A pesar de haber generado ocasiones para sentenciar, lamentó haber sufrido hasta el final, destacando la solidez defensiva de su equipo.
En cuanto a la alineación, explicó que optó por Luiz Júnior en la portería para fortalecer el juego aéreo, una decisión que cree que se justificó con el rendimiento del guardameta. Sobre el cambio de Baena, aseguró que no fue por molestias, sino para reforzar el centro del campo ante la presión del Getafe y reservar al jugador para el próximo partido. También resaltó la importancia de tener una plantilla amplia y con pocos lesionados de cara al tramo final de la temporada, donde la acumulación de minutos será clave.
Respecto al cambio de Kambwala, aclaró que fue más por la tarjeta amarilla que por su error en el juego, considerando que, con solo 20 años, era un riesgo mantenerlo en el campo. Elogió al Getafe por su entrega y determinación en el partido.
Finalmente, reafirmó la ambición del Villarreal de jugar en competiciones europeas, resaltando la solidez del equipo y la buena racha de resultados. Recordó que, tras un año difícil, todos habrían firmado estar en esta situación en agosto y aseguró que seguirán peleando por quedar lo más arriba posible.