El entrenador del CD Castellón, Pablo Hernández, terminó con sentimientos enfrentados tras la ajustada victoria por 5-4 frente a la Real Sociedad B, un duelo que el conjunto albinegro tenía completamente encarrilado con el 5-2, pero que acabó sufriendo por una peligrosa desconexión defensiva en los minutos finales. Para el técnico, el resultado refleja tanto el potencial ofensivo del equipo como la necesidad urgente de corregir errores de concentración.
Hernández se mostró satisfecho por los tres puntos y por la facilidad con la que su equipo encontró el gol, pero también molesto por la relajación final: “Estoy contento por la victoria y por marcar cinco goles, pero enfadado por las desconexiones y malas decisiones del tramo final. En esta categoría no puedes desconectarte ni dos minutos porque te castigan”, explicó. El preparador insistió en que un final tan agónico tras un partido dominado debe servir como aprendizaje inmediato.
Durante la mayor parte del encuentro, el Castellón fue claramente superior, sometiendo a la Real Sociedad B con una presión constante y numerosos centros laterales. Sobre este recurso ofensivo poco habitual en su plan de juego, Hernández señaló: “La manera de defender de la Real invitaba a cargar el área. No es nuestra idea principal en ataque, pero hoy era una herramienta útil y la hemos aprovechado con criterio”.
El técnico también fue preguntado por la posibilidad de haber pasado a una defensa de cuatro para frenar la reacción donostiarra. Hernández descartó que el sistema fuera el problema: “No era una cuestión táctica. Empezamos a desorganizarnos, perdimos balones y no supimos dar pausa. Eso volvió el partido loco y permitió que ellos sumaran mucha gente arriba con los cambios”.
