El Villarreal CF no pudo pasar del empate 2-2 ante la Real Sociedad en el Estadio de la Cerámica, en un encuentro cargado de polémica arbitral que dejó a los de Marcelino García Toral con un sabor amargo. A pesar de celebrar cinco tantos, tres de ellos fueron anulados, lo que encendió la frustración del técnico groguet y de la afición amarilla.
Los goles de Pape Gueye y Etta Eyong fueron invalidados por el colegiado Cuadra Fernández. El primero, por un dudoso fuera de juego posicional de Ayoze Pérez; el segundo, por una supuesta falta previa de Nicolas Pépé que generó controversia en la grada. Marcelino fue tajante: “No solo hemos merecido ganar, sino golear. Nos han anulado tres goles. Hemos marcado cinco”.
El técnico del Villarreal destacó el gran rendimiento de sus jugadores y lamentó la racha sin triunfos en casa: “No hemos ganado los últimos cuatro partidos en La Cerámica. No sé qué nos pasa. Hoy hicimos un partido fantástico, superior a la Real, pero no logramos cerrar el marcador”.
Pese a no querer entrar en valoraciones arbitrales, Marcelino no ocultó su decepción por las decisiones que condicionaron el resultado final: “Hay cosas que no controlamos, pero sí el esfuerzo y el rendimiento. Estoy orgulloso del equipo”.
El Villarreal continúa luchando por cambiar su dinámica como local, con la vista puesta en recuperar sensaciones positivas en próximos encuentros. Las decisiones arbitrales marcaron el duelo ante una Real Sociedad que aprovechó sus oportunidades, dejando a los de Marcelino con la sensación de haber perdido dos puntos más que ganado uno.
