El entrenador del Castellón, Dick Schreuder, fue contundente tras la abultada derrota 5-1 frente al Deportivo de La Coruña. En su rueda de prensa, reconoció que el resultado fue justo, pero lo que más le preocupó fue la falta de disciplina dentro de su plantilla, que afectó directamente al rendimiento del equipo. Schreuder explicó que varios jugadores llegaron tarde a la reunión previa al partido, lo que consideró una falta de respeto que se reflejó en el mal desempeño colectivo durante el encuentro.
El técnico destacó que la falta de organización y disciplina fue evidente tanto en la preparación previa como en el desarrollo del juego, mencionando que la falta de concentración y la desorganización en aspectos clave, como las jugadas a balón parado, fueron determinantes en la derrota. Schreuder, de manera firme, dejó claro que esta actitud tendría consecuencias y que aquellos jugadores que no muestren un comportamiento profesional podrían ser excluidos de futuros partidos.
Finalmente, el entrenador advirtió que si los jugadores no cambian su actitud, el equipo podría verse reducido a solo unos pocos futbolistas comprometidos. Este mensaje sirve como un llamado de atención para la plantilla, que deberá reflexionar sobre su actitud y mejorar en aspectos clave si desean superar la crisis y obtener mejores resultados en próximos enfrentamientos.
