El Valencia Basket logró una victoria de enorme mérito ante el Estrella Roja (76-73) en un final de máxima tensión en la Euroliga, pero el técnico Pedro Martínez advirtió tras el encuentro que el equipo debe mantener la calma y evitar caer en la euforia. El entrenador recordó que hace apenas una semana vivieron un desenlace idéntico ante el París Basket, pero con derrota, y subrayó que estos cierres igualados suelen decidirse “al 50/50”.
Martínez analizó un partido marcado por la agresiva defensa de cambios del conjunto serbio, una trampa táctica que desactivó por momentos el ritmo ofensivo taronja. Aunque el Valencia lo atacó “más veces mal que bien”, el técnico destacó que no fue un drama y que la clave estuvo en la solidez defensiva mostrada en los últimos “12 o 13 minutos”. En ese tramo, el equipo sacó “personalidad, carácter y acciones ganadoras” que terminaron decidiendo el duelo.
Otro de los puntos que destacó el entrenador fue la espectacular entrada del Roig Arena, con 12.114 aficionados pese a coincidir el partido con el derbi Valencia–Levante. Para Martínez, el apoyo de la grada es determinante y una muestra clara del vínculo del club con su afición: “Si hubiéramos perdido, estarían disgustados por el resultado pero satisfechos por el esfuerzo”.
El técnico recordó que el equipo debe recuperarse lo máximo posible para afrontar el próximo duelo ante el Girona, especialmente después de una semana cargada de desgaste físico y emocional. Alertó, además, de que en una situación parecida ya cayeron en la pista del Granada.
Por su parte, Sasa Obradovic, entrenador del Estrella Roja, reconoció los problemas que les generó el Valencia en la primera parte y lamentó los errores finales que les costaron la victoria. También explicó que deberán reconstruir su química interna tras recuperar jugadores lesionados en las próximas semanas.





