La Fundación del Levante UD ha dado luz verde al Plan de Reestructuración Financiera propuesto por el club, abriendo así la puerta a una nueva etapa en la entidad granota. El acuerdo, aprobado por amplia mayoría durante la reunión celebrada en el Ciutat de València, se someterá a votación definitiva en la Junta General Extraordinaria del próximo 21 de octubre.
Con este respaldo, el actual consejero delegado, José Danvila, está a un paso de convertirse en el máximo accionista del Levante UD, al alcanzar aproximadamente el 70% del capital social mediante la capitalización de cerca de 14 millones de euros que había prestado al club en los últimos meses.
La Delegación de Peñas fue el único organismo que votó en contra del plan, argumentando su desacuerdo con la pérdida de poder institucional del levantinismo. Hasta ahora, la Fundación controlaba un 31% del accionariado, pero con la ejecución del plan pasará a poseer apenas un 15%, sin capacidad decisoria.
En su comunicado oficial, la Fundación confirmó “la adhesión al Plan de Reestructuración propuesto por el Levante UD S.A.D. en su condición de acreedor” y anunció que su voto en la próxima junta será favorable al proyecto.
Este movimiento financiero llega en un contexto delicado para el club, que mantiene una deuda con la OLB Bank alemana de 17,7 millones de euros. La entidad financiera había exigido el pago inmediato de la cifra bajo la amenaza de forzar la quiebra del Levante.
