El entrenador del Levante UD, Julián Calero, asumió con serenidad la dura derrota ante el Rayo Vallecano (0-3) en el Ciutat de València, aunque pidió calma y confianza en el trabajo del grupo. El técnico madrileño aseguró que su equipo sabrá levantarse del golpe y ya centra todas sus energías en el próximo partido frente al Mallorca.
“Le he dicho a mis jugadores que tranquilidad, seguridad y seguir hacia adelante. No voy a dejar que esto pese ni un miligramo. Es una hostia, sí, pero hay que sobreponerse porque ahora hay que pensar en el Mallorca”, declaró Calero tras el encuentro.
Pese a la contundencia del marcador, el entrenador granota destacó la actitud de sus futbolistas: “Estoy orgulloso de mi equipo porque no hemos tirado la toalla en ningún momento. Hemos merecido perder, pero nadie se puede ir pensando que no lo han dado todo. No voy a permitir que este grupo deje de creer”.
Calero también se refirió al estado físico de Carlos Álvarez, que terminó con un esguince de tobillo, y aprovechó para enviar un mensaje a los árbitros: “Los colegiados deben proteger más el fútbol. Carlos ha recibido muchas faltas y hay que marcar un límite. Se lo he comentado al árbitro; tiene capacidad, pero debe manejar mejor las situaciones”.
Por último, el técnico rechazó hablar de presión por no haber ganado aún en casa: “No siento presión. La afición ha estado de diez, no nos ha pitado y sigue con nosotros. El Ciutat empuja, y eso es lo más importante”.
