El entrenador del Villarreal, Marcelino García Toral, analizó la dura derrota sufrida ante el Borussia Dortmund en la Liga de Campeones y afirmó que, tras el segundo gol alemán y la expulsión de Juan Foyth, el partido se volvió “imposible” para su equipo. El técnico reconoció en rueda de prensa que la goleada fue un golpe difícil de encajar, especialmente después del gran nivel mostrado hasta la polémica acción que marcó el encuentro.
Marcelino destacó que el Villarreal había competido de tú a tú mientras ambos equipos estaban en igualdad numérica. Según el asturiano, su equipo “propuso más” en la primera parte y no fue inferior al conjunto alemán hasta la jugada del penalti. Sin embargo, lamentó que la efectividad del Dortmund en las áreas y la falta de acierto del Submarino terminaron decantando el choque: “El rival ha sido más determinante en las áreas. Esto es un aprendizaje”.
El técnico señaló que resulta difícil de explicar cómo su equipo llegó al descanso perdiendo pese al buen rendimiento mostrado. Consideró “polémico y puntual” el error que desembocó en el 1-0, un golpe que condicionó por completo el resto del duelo. En el inicio de la segunda parte, el Villarreal salió bien, pero el penalti y la expulsión de Foyth cambiaron el guion de manera irreversible.
Marcelino lamentó también la falta de fortuna en los rechaces y las acciones decisivas: “Todos los rebotes cayeron del lado del rival”. A su juicio, en esta edición de la Champions “la moneda no nos cae de nuestro lado”, lo que está impidiendo al Villarreal sumar en situaciones donde el rendimiento merece más premio.
De cara al futuro, el técnico fue claro: la clasificación dependerá de ganar el próximo partido ante el Copenhague, un duelo clave para seguir con opciones en Europa.





