El entrenador del Levante UD, Julián Calero, analizó con serenidad la derrota de su equipo por 3-1 ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano, un partido marcado por la polémica anulación de un gol que habría supuesto el 3-2 en el descuento.
“Prefiero no hablar, pero los árbitros saben dónde están pitando y hacia dónde van”, declaró el técnico, visiblemente contrariado por la decisión de Gil Manzano, que invalidó el tanto por un supuesto fuera de juego. “Lo he visto repetido y no creo que fuera fuera de juego, aunque lo digo desde la emotividad”, añadió Calero, intentando restar dramatismo a la situación.
Aun así, el preparador madrileño quiso centrar su discurso en el rendimiento de su equipo más que en la actuación arbitral. “El equipo compitió bien, pero en el fútbol se trata de puntuar. Hasta el 2-1 estábamos razonablemente bien, aunque el 3-1 nos descolocó. Después marcamos, pero el gol fue anulado”, explicó.
Calero destacó la actitud y valentía del Levante, que pese a enfrentarse a uno de los rivales más potentes de LaLiga EA Sports, plantó cara con intensidad y personalidad. “Sabemos que será un año complicado, que estaremos en arenas movedizas, pero no debemos ponernos nerviosos. Hay que seguir trabajando, madurar en la categoría y mantener la fe”, insistió el técnico.
El entrenador granota cerró su intervención con un mensaje de confianza: “Este equipo no va a dejar de creer. Seguiremos compitiendo cada semana con la misma ilusión”.





