El Villarreal CF logró una victoria clave ante el RCD Mallorca en un intenso duelo disputado en el Estadio de la Cerámica, donde el equipo de Marcelino García Toral supo imponerse en un partido trabado, repleto de interrupciones y marcado por la estrategia defensiva de los baleares. El técnico amarillo ya avisó en la previa de que era un encuentro “de los que valen cuatro puntos”, y tras el pitido final reafirmó la importancia del triunfo: “Valen tres, pero fue un partido muy complicado”.
El Mallorca planteó un choque incómodo desde el primer minuto, ralentizando el juego y aprovechando cualquier circunstancia para frenar el ritmo del Villarreal. Marcelino reconoció que su equipo sufrió especialmente en la construcción: “Nos incomodaron mucho. Tuvimos dificultades en ese primer pase. Hubo constantes interrupciones y se jugó muy poquito. El árbitro permitió eso”.
Pese a las dificultades, el Villarreal buscó el partido sin reservas. En la segunda mitad, Marcelino apostó por una ofensiva total, colocando hasta cinco jugadores de ataque en distintas alturas, con Pépé y Buchanan actuando como dobles interiores para intentar superar la defensa poblada del Mallorca. “Queríamos ganar, y por eso incorporamos futbolistas ofensivos”, explicó el técnico.
La apuesta resultó decisiva, permitiendo al Submarino Amarillo generar más peligro y encontrar los espacios necesarios para romper el bloque bermellón.
Tras el triunfo, Marcelino destacó el buen estado anímico del equipo y la importancia de esta victoria para afrontar con confianza su próximo compromiso europeo. El Villarreal visitará al Borussia Dortmund en Champions, un duelo en el que, según el entrenador, competirán “a un gran nivel”.





