Tras el empate del Levante UD ante el CD Tenerife, el técnico granota, Julián Calero, lanzó un mensaje claro y firme: el equipo no debe perder ni la tranquilidad ni los valores que lo han llevado a pelear por el ascenso a Primera División. A pesar del mal inicio del partido, el Levante logró salvar un punto en la segunda mitad, donde mostró una mejor versión. “Tenemos señas de identidad claras, y esto es fútbol. Nos quedan cuatro finales”, recalcó Miñambres.
El técnico negó que el equipo esté sufriendo por la presión del tramo final de liga, aunque reconoció que en ciertos tramos se jugó con ansiedad. Destacó la entrega total del vestuario y aseguró que el grupo está comprometido para volver a su mejor nivel: “Estamos capacitados para competir contra cualquiera”.
Calero también analizó los cambios tácticos al descanso, como la entrada de Iborra para formar una línea de tres centrales y dar más presencia ofensiva con Gio. “Había que cambiar el chip”, explicó. El entrenador admitió que el rendimiento fue mejorable, pero no aceptará caer en el pesimismo.
En cuanto al polémico arbitraje, criticó el escaso tiempo añadido y pidió más sensibilidad para evitar dudas y conspiraciones. “No puede ser que se descuenten solo seis minutos en un partido así”, comentó.
El Levante UD encara las últimas cuatro jornadas con todo por decidir en su lucha por el ascenso directo, y Calero deja claro que el equipo peleará hasta el final, apostando por mantener la calma, concentración y unidad ante la presión del desenlace de la temporada.
