El técnico del Valencia CF reflexionó tras la derrota frente al Real Valladolid, señalando que el partido estuvo condicionado por el temprano gol rival en una acción mejorable defensivamente. Según explicó, este error permitió al Valladolid defenderse y buscar contragolpes, limitando las opciones de su equipo. Pese a los ajustes tácticos, como introducir un ‘10’ con Almeida y buscar mayor presencia en el área, el Valencia jugó más con el corazón que con la cabeza, careciendo de precisión en los momentos clave.
El entrenador admitió que la situación es crítica y dolorosa tanto para el equipo como para la afición, a la que pidió disculpas por los resultados. Sin embargo, enfatizó que rendirse no es una opción: “Nuestra historia y mentalidad no nos lo permiten”. Añadió que, mientras siga al frente, trabajará para levantar al equipo y afrontar el próximo partido con determinación.
Sobre su continuidad, afirmó que se enfoca en su responsabilidad de preparar al equipo y no en debates externos. Aunque reconoció que los números son difíciles de defender, expresó confianza en que los detalles pueden marcar la diferencia y cambiar la dinámica. Finalmente, elogió la actitud de sus jugadores, subrayando su compromiso y ánimo para revertir la situación, apelando al esfuerzo colectivo y la perseverancia.
