El técnico del Villarreal CF, Marcelino García Toral, compareció en rueda de prensa tras el empate (1-1) frente al RC Celta en Balaídos, un resultado que dejó al equipo amarillo con la sensación de haber perdido dos puntos en el minuto 93.
El entrenador reconoció que el vestuario se marchó con “mal cuerpo” por haber tenido la victoria prácticamente asegurada, aunque admitió que, en términos generales, el empate fue justo. “Habíamos trabajado un triunfo muy complicado en un campo difícil. Es una pena que se nos escape al final por un desajuste en una acción sencilla”, afirmó.
Marcelino también hizo autocrítica sobre los errores en la salida de balón, señalando que el equipo estuvo “discontinuo, con muchas pérdidas y poca fluidez”. Aun así, destacó la solidez y competitividad sin balón, aspectos que permitieron sostener al Villarreal gran parte del encuentro.
Respecto al gol del empate de Borja Iglesias, el técnico asumió la responsabilidad: “Decidí reforzar la defensa para cerrar mejor el área, pero no fuimos solventes y el rival nos castigó en una segunda acción tras un centro lateral”.
En el balance de los tres primeros partidos, el entrenador subrayó que sumar siete puntos es positivo, aunque reconoció que la frustración es inevitable al haber tenido nueve en la mano. “Hoy estamos tristes, pero dentro de unos días valoraremos el arranque como bueno”, señaló.
Sobre la euforia generada por el buen inicio de temporada, Marcelino pidió calma y humildad. “Esto es muy largo, todos los partidos son difíciles y no se gana solo por inercia. Debemos trabajar, competir y mantener la solidez mostrada”, concluyó.
