El Athletic Club logró un empate sin goles en su visita al Estadio de la Cerámica frente al Villarreal, resultado que le permite mantener la cuarta plaza en LaLiga. En un partido marcado por el dominio inicial del equipo local, el Villarreal fue superior en la primera parte, desplegando un ritmo muy alto e imponiéndose con continuas llegadas peligrosas al área rival. Pese a ello, el guardameta Unai Simón fue clave para el Athletic, interviniendo en varias ocasiones para evitar el gol del conjunto castellonense, especialmente en remates de Cardona, Ayoze y Buchanan.
El Athletic, conservador y superado en muchos tramos, apenas generó peligro en la primera mitad, aunque tuvo una oportunidad clara en los últimos instantes antes del descanso, cuando Iñaki Williams no logró rematar una asistencia de su hermano Nico. La lesión de Yuri complicó aún más el panorama para los de Valverde.
En la segunda parte, el encuentro se equilibró. El Villarreal mantuvo la iniciativa, aunque con menor intensidad, y el Athletic comenzó a estirarse ligeramente, sin lograr profundidad ni ocasiones claras. Los cambios en el Villarreal dieron un nuevo impulso al equipo, sobre todo con la entrada de Gerard Moreno, que asistió a Barry en la mejor oportunidad del partido, desperdiciada a puerta vacía. Poco después, un gol de Barry fue anulado por una mano previa tras revisión del VAR.
A diez minutos del final, Pape Gueye fue expulsado por una dura entrada sobre Sancet, lo que dejó al Villarreal en inferioridad numérica. Solo entonces el Athletic se lanzó a por el triunfo y estuvo cerca de conseguirlo en el descuento, con un remate de Vivian que salvó Luiz Júnior.
El empate deja al Athletic en buena posición, pero con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad ante un Villarreal mermado.
