El entrenador del Levante UD se mostró dolido tras la derrota contra el Almería, pero considera que su equipo mereció más, especialmente en la segunda mitad.
Reconoció que al inicio el Almería salió fuerte y el Levante tardó en entrar en el partido. Sin embargo, en la segunda mitad su equipo fue claramente superior, generando varias ocasiones claras que no supieron aprovechar. «Si metemos alguna de esas, el partido no se nos escapa», lamentó. Sobre el penalti que decidió el encuentro, afirmó que no lo protestó nadie y expresó su frustración con las decisiones arbitrales en los córners.
El vestuario estaba molesto por la jugada del penalti, especialmente Ignasi Miquel, quien afirmó que también fue agarrado. Aun así, el técnico insistió en que deben recomponerse rápidamente porque el domingo tienen un partido importante contra el Racing. «Lamentarse lo justo y tirar a por el siguiente», enfatizó.
Defendió las decisiones tomadas en el once titular, asegurando que fueron arriesgadas porque debían ser decididos. Sobre Espí, dijo que, como todos, estaba afectado por la derrota, pero evitó buscar culpables. También criticó el protagonismo del VAR, señalando que «ahora los de la sala VAR son más protagonistas que los jugadores».
Agradeció a los seguidores granotas por su apoyo y destacó su comportamiento ejemplar. «Cuando soy aficionado, lo único que pido es que mi equipo dé la cara, y el equipo la ha dado», afirmó.
Minimizó lo sucedido al final del encuentro, explicando que solo fueron palabras en el calor del momento y que «alguno no sabe ganar».