El Consejo de Administración del Levante UD se reunió de urgencia este sábado por la noche tras la derrota por 0-2 ante el Athletic Club en el Ciutat de València, un resultado que agrava la crisis deportiva del equipo y sitúa directamente en duda la continuidad del entrenador Julián Calero. Con cuatro derrotas consecutivas y tan solo nueve puntos de 42 posibles, los granotas siguen penúltimos y sin ganar en casa esta temporada.
El presidente del club, Pablo Sánchez, explicó tras la reunión que, aunque el partido se afrontaba como una oportunidad para cambiar la dinámica, la imagen ofrecida y el resultado han obligado al club a “analizar una situación muy complicada”. Pese a la expectación creada en torno al futuro del técnico, Sánchez confirmó que no se ha tomado ninguna decisión definitiva y que la entidad continuará evaluando la situación “en las próximas horas”.
“No es un tema de confianza o no confianza. Estamos penúltimos, seguimos sin ganar y hay que ver qué hacemos”, afirmó el presidente, visiblemente afectado por el momento que atraviesa el equipo. Preguntado por si Calero dirigirá el entrenamiento del domingo, Sánchez se limitó a señalar que “todo está en análisis” y que la directiva volverá a reunirse para seguir deliberando antes de adoptar una determinación.
La derrota ante el Athletic, que dominó con claridad en el Ciutat de València, ha intensificado las dudas sobre la capacidad del equipo para reaccionar en LaLiga EA Sports. La mala racha contrasta con el éxito reciente de Calero, quien la temporada pasada logró el ascenso y conquistó el título de Segunda División. Sin embargo, la realidad actual es muy distinta y el Levante se encuentra en horas decisivas para definir el rumbo del proyecto.
