El Valencia Basket cerró su etapa en la Fonteta con un emotivo partido frente al Real Madrid, que terminó proclamándose campeón tras imponerse 70-81. A pesar de la derrota, el conjunto taronja, liderado por Pedro Martínez, ofreció una actuación cargada de energía, entrega y corazón, dejando una huella imborrable en una Fonteta teñida de taronja por última vez antes del salto al Roig Arena.
El partido comenzó con intensidad por parte del Valencia Basket, que igualó en esfuerzo al potente equipo blanco, aunque el bajo acierto en el tiro exterior (2/13 en triples en el primer cuarto) impidió que se mantuviera en ventaja. Sin embargo, el equipo valenciano apretó en defensa y, con un gran Xabi López-Arostegui, se marchó al descanso con una mínima ventaja (40-39).
Tras el descanso, el Real Madrid impuso su superioridad física y defensiva, firmando un parcial demoledor de 0-15 que puso contra las cuerdas al equipo local. A pesar de los intentos de remontada, especialmente con el empuje de Montero, Jones y Soriano en el último cuarto, el Real Madrid supo gestionar su ventaja con experiencia, cerrando el partido y el campeonato.
El resultado final (70-81) no empaña el esfuerzo de un Valencia Basket que luchó hasta el final en su último encuentro en la Fonteta. La próxima temporada, el equipo iniciará una nueva etapa en el moderno Roig Arena, con la vista puesta en nuevos retos.
La despedida de la Fonteta se vivió como una fiesta del baloncesto valenciano, celebrando años de historia, grandes noches europeas y el incansable apoyo de una afición entregada que ya espera con ilusión el futuro del Valencia Basket en su nueva casa.
