España, junto a Portugal y Marruecos, será sede del Mundial 2030. Sin embargo, debido a las estrictas exigencias de la FIFA, el número de estadios españoles que podrán albergar partidos será limitado, lo que ha generado una competencia interna entre ciudades que aspiran a ser sede. Vigo y Valencia son dos de las más involucradas en esta pugna, cada una con sus propios desafíos para asegurar su plaza.
José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), ha expresado su apoyo a los estadios de Balaídos y Mestalla, asegurando que trabajará para que ambos formen parte del evento. En el caso de Valencia, el reto es mayor, ya que la ciudad necesita finalizar la construcción del nuevo estadio. Rodríguez Uribes ha enfatizado que si el Valencia CF cumple con el proyecto previsto, la ciudad será sede del torneo.
El presidente del CSD ha insistido en que no deben considerarse sedes «suplentes», sino que todas deben ser tratadas como principales. Además, para evitar esta lucha interna entre ciudades españolas, ha planteado la posibilidad de solicitar a la FIFA un mayor número de estadios en territorio español. Argumenta que España tiene una infraestructura de transporte y hotelera de primer nivel que facilitaría esta ampliación.
Rodríguez Uribes ha revelado que ya ha mantenido conversaciones con la FIFA sobre esta posibilidad, aunque reconoce que aún es pronto para tomar decisiones definitivas. Para él, el Mundial no solo es un evento deportivo, sino un proyecto de país que debe garantizar la presencia de las ciudades más importantes de España.
Mientras tanto, la disputa por ser sede del Mundial 2030 sigue abierta y dependerá de si las ciudades cumplen con los requisitos exigidos para albergar los partidos.
